Inversiones energéticas están en juego con la 4T

Se aplazan indefinidamente los proyectos de expansión de las multinacionales asentadas en el país

Madrid.

En un escenario marcado por la incertidumbre, las grandes empresas españolas con intereses en México se hallan cada vez más preocupadas por la deriva del presidente Andrés Manuel López Obrador y su empeño por rediseñar el mapa de las inversiones foráneas para acabar con el favoritismo de anteriores gobiernos.

Los continuos ataques del Mandatario a energéticas y constructoras ibéricas por su modus operandi enfrían los ánimos inversionistas y aplazan indefinidamente los proyectos de expansión de las multinacionales asentadas en el país. La mayoría de las grandes compañías españolas están minimizando su exposición a los riesgos debido al cambio de reglas promovido por López Obrador, lo que está provocando un congelamiento de los planes de expansión y desalentando nuevas inversiones, señalan a El Universal fuentes del sector energético español.

Se puede entender el interés por proteger determinados sectores de la economía mexicana, dicen, pero lo que no es aceptable para ningún inversionista extranjero es el cambio de las reglas del juego con tanta animadversión política. Indican que también se desalienta el fair play, lo que perjudica la igualdad de condiciones y la competencia en el mercado, ya que este tipo de intervenciones hacen que las reglas desaparezcan y que la inversión extranjera se retraiga por completo, porque los inversores no saben a qué atenerse.

Las fuertes críticas lanzadas contra energéticas y constructoras, como Iberdrola, Repsol y OHL, sobre todo por anomalías en la obtención de contratos, y la nueva política de inversiones del gobierno federal  también influyen negativamente en la percepción de la clase empresarial española en general. A requerimiento de este diario, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Cámara española de Comercio, eludieron manifestarse sobre las medidas proteccionistas implementadas por López Obrador.