Inicia en BCS cuarta alternancia

La gubernatura de Baja California Sur cambiará de timón hoy viernes en medio de las afectaciones del huracán Olaf, hasta anoche con vientos y lluvias de categoría 2

Cd. de México

A los equipos de Carlos Mendoza Davis, Gobernador panista que llegó en 2015, y del próximo mandatario, Víctor Manuel Castro Cosío, de Morena, los unió ayer la alerta de inundaciones. En el Consejo Estatal de Protección Civil, observaron las decisiones de los ayuntamientos de Los Cabos, La Paz y de autoridades federales y estatales para evitar muertos o mayores daños al producirse el impacto de "Olaf", lo cual ocurrió alrededor de las 21:25 horas.

El Gobernador Mendoza Davis compartió en sus redes sociales la reunión entre ambos equipos. "Los tres niveles de gobierno, Fuerzas Armadas, así como autoridades electas de la próxima administración estatal, seguimos atentos a la trayectoria del huracán #Olaf. Pido a la población mantenerse informada; recuerden que #ProtecciónCivilSomosTodos", señaló el panista.

Mientras que Castro sólo recordó a la ciudadanía que, debido a las restricciones sanitarias, la toma de protesta será únicamente con presencia de las autoridades competentes, a las 12:00 horas (horario del Centro de México). "Les invito a seguir de manera virtual nuestra toma de protesta el día de mañana a las 11 horas (hora del Pacífico). Envío a todas y todos un abrazo fraterno", publicó. Con su victoria el 6 de junio, Castro le dará a un cuarto partido el control de la gubernatura, en una entidad donde ya han gobernado el PRI, el PRD y el PAN, este último desde 2011.

Tras ganarle a Francisco Pelayo, candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, el morenista reconoció en junio pasado que haber ejercido como superdelegado federal le favoreció. "Todo encargo beneficia y ayuda, sobre todo representar al Gobierno del licenciado Andrés Manuel López Obrador es un gran honor y reto importante", dijo. Tras las pasadas elecciones, en las que se renovaron 15 Ejecutivos estatales, Víctor Castro es el tercer Gobernador que toma protesta, después de Lorena Cuéllar, en Tlaxcala, y María Eugenia Campos, en Chihuahua.