Indigencia sin atender

Falta operativo de institución dedicada a darles cobijo

Cada vez es más urgente que alguna autoridad ponga atención al problema que constituyen personas que por no tener dónde vivir, duermen a la intemperie en céntricas calles de Reynosa así como en sectores distantes del primer cuadro de la ciudad.

Hombres y mujeres de la segunda o tercera edad generalmente son vistos deambulando, descansando y durmiendo en plena banqueta o bien en alguna construcción abandonada.

En esta fronteriza localidad opera una casa del Indigente, cuyos directivos debieran poner en marcha operativos de apoyo a esa clase de personas que sufren día con día los estragos del frío, el sol y la lluvia pues carecen de familiares que los cuiden y que velen por ellos.

Viven de la caridad pública, de los donativos que les hacen personas altruistas, pero mejor sería que estuvieran en un lugar adecuado donde reciban alimento, ropa y aseo diario pero también atención médica que requieren con frecuencia por la etapa de vida en la que se encuentran.

Desafortunadamente, dicen quienes les apoyan con comida cuando llegan a observarlos en la vía pública, no hay de momento ninguna acción en su favor aún por parte de quienes tienen los medios para hacerlo.


Es necesario que las autoridades atiendan a indigentes.