En la Eliminatoria Mundialista de la Uefa, tras derrotar 3-0 a Kosovo, duelo en el que Zlatan Ibrahimovic dio una asistencia.
Kosovo salió motivado. Demasiado. En doce minutos llevaba tres tarjetas, y Muriqi pudo haber sido expulsado por un codazo a Helander, al que le abrió una brecha, en una acción que olía a venganza por un lance similar anterior, aunque sin falta del central sueco.
Como contra Georgia, Ibrahimovic volvió a ejercer de asistente. Esta vez se sacó un pase de taco con aire de kárate para salvar la salida de Ujkani y dejó solo dentro del área al lateral Augustinsson, que fusiló a dos defensores bajo el arco vacío.
Alexander Isak, siempre solícito también para ayudar atrás, aumentó el marcador en una jugada embarullada en el área kosovar. Recogió el rebote a su primer tiro, se perfiló con la zurda y, algo esquinado, se sacó un disparo duro que se coló entre las piernas de Ujkani.
Larssón, al transformar un claro penalti por mano de Hadergjonaj, cerró la goleada que mantiene en el primer puesto a Suecia. Su próximo partido en el grupo ya no será hasta septiembre, en Estocolmo, contra España.