McAllen, Tx.- Con la promesa de aliviar el sobrecupo de migrantes que se tiene en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza (USBP), autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) abrirán en los próximos días un centro de detenciones temporal en la Ciudad de Donna y el Sector El Paso.
Ramiro Cordero, vocero de USBP, indicó que tener a los migrantes en este centro de detención temporal es “más humanitario”, que detenerlos en uno de sus centros, mientras se procesan los casos de cada uno de los arrestados, en su mayoría aspirantes a asilo político en EU procedentes de Centroamérica.
“Digo esto porque en los centros de procesamiento los tenemos en celdas, que no están diseñadas para tener gente por mucho tiempo ahí; entonces es mucho mejor para ellos estar en este lugar”, dijo.
Este será uno de los dos centros de detención temporal que se abrirán en Texas, para tratar de combatir la crisis migratoria que se vive en la actualidad en la frontera con México.
CBP señaló que tanto el centro de detenciones en El Paso, como el de Donna, Texas, tendrán capacidad para albergar a 500 personas, primordialmente a las familias centroamericanas que están llegando de forma masiva a la frontera.
El centro de detención ayudará de cierta forma a aliviar la saturación en los centros de procesamiento de la Patrulla Fronteriza.
Estos lugares cuentan con aire acondicionado, cuatro dormitorios con capacidad para 125 personas, baños, regaderas para hombres y mujeres, centro de lavandería y áreas de recreación.
El lugar también contará con el servicio de un proveedor de alimentos, que proporcionará a los migrantes detenidos comida tres veces al día.
Así como personal médico como doctores, enfermeras y un paramédico que brindarán atención a los migrantes las 24 horas del día.
UTENSILIOS. Este es el equipo que permitirá a los migrantes lavar su ropa.
LAS ADVERTENCIAS
Mientras Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) presumía a los medios de comunicación sus nuevas instalaciones para albergar a los solicitantes de auxilio,
Un grupo de solicitantes de asilo formaron un círculo esta semana cerca de un puente entre Estados Unidos y México para escuchar la explicación de una abogada sobre lo que podría ocurrirles cuando estuvieran bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
La abogada, Jodi Goodwin, les dijo que probablemente iban a terminar en una de las estaciones pequeñas de la Patrulla Fronteriza, a las que los migrantes se refieren como “la hielera” debido las bajas temperaturas.
Goodwin les aconsejó vestir la ropa más gruesa que tuvieran o pedir prestadas prendas de alguien más. También les dijo que comieran bien antes de cruzar el puente. “¿Qué tiene que hacer el día que va a subir?: Comer bien y vestirse bien”, les dijo en español.
El consejo refleja la realidad que se vive en la frontera, donde la falta de espacio significa que algunos migrantes deben dormir en el piso de las estaciones de la Patrulla Fronteriza, mientras que otros son resguardados en tiendas de campaña parecidas a las de los militares junto a un puente en la ciudad de El Paso y otra en Donna, en Texas.
Las nuevas instalaciones en El Paso y en el Valle del Río Grande albergarán a 1,000 padres y familias, lo que ampliará la capacidad de la Patrulla Fronteriza para retener y procesar la oleada de inmigrantes que ha llegado en los últimos meses y ha abrumado a las autoridades. La capacidad podría ampliarse más en algún momento.