La constitución de Bolivia no reconoce las uniones entre personas del mismo sexo, sin embargo, en diciembre y gracias a un fallo judicial se registró la primera unión entre dos hombres.
Con estos antecedentes en mayo dos mujeres extranjeras intentaron que su unión civil fuera reconocida por el Servicio Nacional del Registro Cívico (SERECÍ), pero la institución les negó el pedido alegando que “no existe un procedimiento para inscribir a las uniones del mismo sexo en Bolivia”. La pareja inició un procedimiento administrativo para apelar la decisión, indicó HRW en un comunicado de prensa.
“El Servicio de Registro Cívico parece determinado a perpetuar la discriminación sobre la base de la orientación sexual”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, en el documento.
“Es injusto que tan solo una pareja del mismo sexo haya podido inscribir su unión hasta ahora en Bolivia. El registro civil debería conceder de inmediato la misma oportunidad a todas las parejas de que su vínculo sea reconocido legalmente”, agregó.
Bolivia es un país conservador cuyos avances para la comunidad LGTBI han sido lentos.
En 2016 se logró el primer paso importante cuando se otorgó cédulas de identidad a personas transexuales y transgénero.