Elementos de la policía estatal, Guardia Nacional y de la 31 Zona Militar del Ejército Mexicano se movilizaron en un convoy para ingresar al municipio, sin embargo, antes de llegar se encontraron con un bloqueo carretero.
Cuando los policías estatales y municipales pararon sus vehículos y se bajaron para quitar los árboles y piedras que bloqueaban la carretera, fueron atacados desde los cerros por civiles armados.
Seis policías estatales y tres soldados fueron heridos de bala. Tan pronto como inició el ataque pidieron refuerzos y servicios de ambulancia aérea, por lo que varios helicópteros se movilizaron hasta el sitio del ataque.