Guerra sucia no hace mella: AMLO

Asegura el Mandatario que la campaña en su contra es intensa y estridente como la que enfrentó el ex Presidente Francisco I. Madero

El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que hay una "estrategia golpista" en su contra que atribuye a los medios de comunicación, aunque presumió que ésta no ha hecho mella en su Gobierno.

"La estrategia golpista mediante el uso de los medios de información que se venden o se alquilan, mercenarios, esa estrategia que se aplica en casi todo el mundo para debilitar a dirigentes y gobiernos que enfrentan, que se atreven a enfrentar el poderío corrupto de las élites, aquí en nuestro tiempo, en nuestro País, no hacen mella", sostuvo sin mencionar el caso de su hijo José Ramón.

"En expresión de Juárez: no le quitan ni una pluma a nuestro gallo. México ya no es tierra de conquista y de rapacidad. En México, y poco a poco las élites se tendrán que ir a acostumbrado, porque en México mandan las mayorías y se gobierna con honestidad y con justicia".

Al conmemorar el Día del Ejército desde el sitio donde Venustiano Carranza creó en 1913 lo que hoy es el Ejército Mexicano, aseguró que la "campaña" en su contra es intensa y estridente como la que enfrentó el ex Presidente Francisco I. Madero.

"Sin el apoyo del pueblo tampoco hubiéramos resistido la intensa campaña en nuestra contra, emprendida desde los medios informativos convencionales y las redes sociales, ni habríamos podido hacer frente a una guerra sucia tan intensa y estridente como la que padeció el Presidente Madero", dijo.

"Para un poder público dispuesto a transformar no hay mejor aliado que el propio pueblo, nada se puede esperar de políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales convenencieros o de potentados dominados solo por la codicia".

En la ex Hacienda de Guadalupe, a 120 kilómetros al norte de Saltillo, el Mandatario afirmó que si su Gobierno no estuviera respaldado por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, los "conservadores corruptos" ya los habrían derrotado.

"O habríamos tenido que rectificar y someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos, como eran antes los gobernantes, en floreros o en títeres de los que se habían acostumbrado a robar", añadió.

"Hemos dicho que por el bien de todos primero los pobres, porque esta expresión, además de humana y justa, implica algo políticamente importante: atender a los más pobres, que son muy leales. Es ir a la segura para integrar a las mayorías al proyecto transformador, superar la opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna".