Lo bueno de cada 31 de Diciembre es la oportunidad que se nos presenta de ir cerrando ciclos, sobre todo de poder dejar atrás todo aquello malo y doloroso que se nos presentó a lo largo de 12 meses.
Ello nos brinda también la oportunidad de reflexionar, de establecer buenos propósitos y deseos, de modificar y de cambiar, lo que no nos gusta, lo impráctico, o lo que es infuncional.
Pero todo esto con la llegada del año nuevo lo podemos superar si nos comprometemos a la recuperación y sanación.
Pero para gozar de ello, hay que cerrar ciclos y abrirnos a nuevas esperanzas en el 2022, desde su inicio y hasta su final.
Respetuosamente / Editora DEMAR