Tal situación hizo pensar que su muerte se debía a la herida, pero ésta resultaba insignificante para llegar a tal grado.
Posteriormente se supo que la mujer era adicta al alcohol y que sus órganos internos se encontraban bastante dañados por la ingesta desmedida de substancias etílicas.
Se confirmó posteriormente que la muerte de Nelly N. había sido por causas naturales.