Ciudad de México
Julio César Chávez explotó contra sus hijos por su falta de profesionalismo y compromiso.
Tanto Julio Jr. como Omar perdieron ante Anderson Silva y Ramón Álvarez, respectivamente, el sábado pasado en el Estadio Jalisco, donde formaron parte de la cartelera en la cual el legendario pugilista se subió por última vez al ring.
JC Chávez es considerado uno de los mejores boxeadores en la historia de México, tras cosechar títulos mundiales en tres divisiones diferentes; Superpluma, Ligero y Superligero, alcanzó 107 victorias, 86 de ellas por nocaut, y todavía el sábado se dio la oportunidad de subir por última vez al ring para medirse al hijo del “Macho” Camacho.
Los hijos de Chávez no han podido emular a su famoso padre y han estado en el ojo del huracán desde que decidieron adoptar esta profesión, ya que han ido de decepción en decepción.
“Quisiera que estuvieran chicos, ahora de grandes cómo chingan, la neta. Me tienen estresado, ha sido una chinga. Me arrepiento de haberlos metido, porque yo hubiera hecho mi exhibición alegre, comentó Chávez padre.
Incluso, en la conferencia previa a su pelea de despedida, Chávez se mostró perturbado por las actitudes de sus hijos.
JC pidió a los organizadores del evento pelear antes de que sus muchachos lo hicieran para poder estar concentrado, pero no le fue concedida esta petición y tuvo que presenciar sus derrotas.