Demandan protocolo de seguridad para ediles en municipios con alto riesgo de ser agredidos
Exigen alcaldes más protección
Demandan protocolo de seguridad para ediles en municipios con alto riesgo de ser agredidos
México, D.F.Luego del atentado que sufrió la alcaldesa de Matamoros, Tamaulipas, y Coordinadora Regional del CEN de ANAC, Leticia Salazar Vázquez, la Asociación Nacional de Alcaldes del PAN exige un protocolo de seguridad en casos de excepción para protección de presidentes municipales que se ubiquen en ciudades con alto riesgo de ser agredidos. En los últimos años han sido varios los presidentes municipales que han sufrido atentados; y de 2006 a la fecha, han sido victimados 34 alcaldes en funciones, 15 exalcaldes y 6 alcaldes electos. Los estados con más riesgo para los alcaldes son: Durango, Michoacán, Oaxaca y Veracruz; seguidos por Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Nuevo León, Tabasco y Tamaulipas.El pasado lunes, la ANAC expresó su solidaridad “a la licenciada Salazar, a su familia y a sus seres queridos, y hacemos votos para que la salud e integridad de todos los involucrados en estos terribles hechos sean la prioridad para todas las autoridades”.En consecuencia, reiteró su postura de que “el gobierno federal implemente protocolos de seguridad para casos de excepción de alcaldes y alcaldesas de nuestro país, que como el caso de la licenciada Salazar, han emprendido una batalla frontal contra la inseguridad en sus localidades y que con acciones concretas han demostrado buscar sólo el bien común de su municipio”.“Es fundamental el respeto pleno al estado de derecho en todo el territorio nacional y que los ediles emanados de todos los partidos políticos gocen de las garantías necesarias para el buen desempeño de su función gubernamental”, comentó.Por lo anterior, la Asociación Nacional de Alcaldes propuso y exigió “un protocolo que facilite la coordinación en la actuación de las policías y de los equipos de seguridad de los alcaldes”.Asimismo, resaltó que se “promueva la ayuda subsidiaria de los distintos cuerpos de policía, manteniendo y respetando las atribuciones de cada uno; y que permita el establecimiento de bases sólidas para la profesionalización de los responsables de la seguridad de los alcaldes”.