En lo que significa la primera declaración de un miembro del gabinete del Presidente Joe Biden sobre el tema, Blinken solicitó además más protección para los periodistas mexicanos haciendo énfasis en la ola criminal que ha cobrado la vida a 5 de ellos tan solo este año, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). "El alto número de periodistas asesinados en México este año y las continuas amenazas que enfrentan son preocupantes", dijo Blinken en un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter este lunes.
"Me uno a quienes piden mayor rendición de cuentas y protección para los periodistas mexicanos. Mi corazón está con los seres queridos de aquellos que dieron su vida por la verdad", añadió el funcionario. Apenas la semana pasada, el Subsecretario de Estado para América Latina del Gobierno de Estados Unidos, Brian Nichols, había ya señalado durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que los asesinatos de periodistas en México significaban una mancha así como un "tremendo problema" a resolver. Durante la misma audiencia legislativa, el Senador republicano Ted Cruz había ya expresado su condena por el ambiente para la libertad de prensa en México uniéndose a lo expresado este mismo mes en una carta los Senadores Tim Kaine, demócrata, y Marco Rubio, republicano, para que el Gobierno de EU alzara la voz.
Previamente, el Embajador de EU en México, Ken Salazar, había ya enviado sus condolencias a las familias de los periodistas asesinados sumándose a las preocupaciones expresadas por las Embajadas de Canadá, la Unión Europea, Gran Bretaña, Suiza y Noruega en la Ciudad de México. De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con sede en Nueva York, las primeras semanas del actual año 2022 han sido el periodo de violencia más grave para los periodistas mexicanos en más de una década contando asesinatos, atentados y amenazas de muerte
. La ola de violencia contra periodistas este año inició en enero con el asesinato de José Luis Gamboa en Veracruz, para luego seguir con los asesinatos de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California, el de Roberto Toledo en Zitácuaro y el más reciente Heber López en Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec, durante el mes de febrero.