Estalla un incendio en almacén de Cinemateca

Bomberos se encontraban en el sitio tratando de evitar que las llamas se propagaran

Un almacén del gobierno en el que se guardaban películas, documentos y proyectores antiguos de la industria cinematográfica brasileña se incendió el jueves por la noche en Sao Paulo

El Departamento de Bomberos indicó que 15 de sus camiones y 50 bomberos se encontraban en el sitio tratando de evitar que las llamas se propagaran a una zona más grande del inmueble. 

El almacén es propiedad del instituto nacional de cine, Cinemateca, y alberga la mayor colección de películas de Sudamérica, algunas de ellas hechas de nitrato de celulosa, un material altamente inflamable. Las cintas en el almacén eran copias para su exhibición, no las originales. De momento se desconoce la magnitud de la pérdida. 

El año pasado, una inundación en el mismo almacén dañó una parte de la colección. En 2016, la sede de la Cinemateca, ubicada en otra zona de la ciudad, también sufrió un incendio. 

Los fiscales públicos advirtieron en una demanda interpuesta el año pasado que existía un riesgo de incendio en el almacén de Cinemateca, acusando al gobierno federal de haber descuidado el mantenimiento del edificio. La querella también señalaba que había habido demoras en el pago de las facturas de servicios públicos y de los salarios del instituto. 

CARTA ABIERTA


En abril, los empleados de Cinemateca escribieron una carta abierta en la que denunciaron el abandono de la institución y exigieron que fuera reabierta luego de estar cerrada ocho meses. 

Eduardo Morettin, profesor de historia audiovisual en la Universidad de Sao Paulo, observaba a los bomberos que trabajaban afuera del inmueble.

“Lo que vemos aquí es parte de la indiferencia absoluta por todo lo que concierne a la memoria de nuestro país”, manifestó.

 

VÍCTIMAS

Frío intenso en Brasil hace sufrir y morir a indigentes

Una ola de frío intenso se abate sobre los indigentes en Brasil, cuyas autoridades, activistas y líderes religiosos hacen lo que pueden para paliar su sufrimiento en las calles.

“Anoche el frío era tal que usamos un encendedor para calentarnos las manos, pero no hizo nada. Ayer sufrimos”, dijo el jueves Maria Madalena Dutra mientras tiritaba sobre unas mantas en una carpa improvisada en una calle en Sao Paulo. “La temperatura no es el único problema. La cosa se pone peor cuando hace frío, viento y lluvia al mismo tiempo”. Dutra, de 36 años, perdió su trabajo de empleada doméstica durante la pandemia y dijo que no encontró un refugio con vacantes.