Ciudad de México
Pionero del ecoturismo a nivel mundial, Costa Rica ha diversificado su oferta. A las actividades al aire libre que hacen sentir mariposas en el estómago como el canopy (“volar” sobre las copas de los árboles en el bosque nuboso a través de tirolesas) o practicar rafting en Sarapiquí y Turrialba se han sumado más alternativas; de esas que no sólo permiten pasar un buen rato sino que, además, contribuyen a generar momentos que perduran para toda la vida.
Entre el sinfín de opciones está el realizar cabalgatas en las faldas de los volcanes; practicar kayak en lagos, ríos o manglares; unirse a un tour nocturno; hacer senderismo en algún parque nacional o dejarse guiar por un experto para lograr avistar algunas aves como el Quetzal.
El yoga teniendo de vista al Volcán Arenal, es un privilegio.