Sergio Sendel fue entrevistado por un grupo de reporteras y reporteros tras el escándalo que protagonizó en julio del año pasado, cuando fue acusado por los hermanos Rugama Prado por un supuesto fraude millonario que implicaba la venta ilegal de 14 propiedades, de las cuales, dos fueron compradas por figuras del medio artístico; sin embargo, a poco de que se cumpla un año de que este asunto legal se dio a conocer públicamente, el actor asegura que él ya arregló lo que tenía que solucionar.
El actor, de 56 años, fue captado en el aeropuerto de la CDMX, al que arribó luego de un viaje que lo puso de vuelta en su país, debido a que en las últimas semanas se encontraba en Miami, ya que promocionaba el estreno de “El Conde”, un proyecto de Telemundo. Por ello, cuando la cámara de Edén Dorantes, así como las de otros medios de comunicación presentes tuvieron la oportunidad de acercarse al actor, no dudaron en interrogarlo acerca de la presunta venta de inmuebles en la que estuvo involucrado.
RESPUESTA ESCUETAY aunque Sendel respondió a los cuestionamientos, también fue muy escueto con su respuesta, asegurando que él ya había resulto lo tocante a este tema y que, fuera de eso, no le preocupaba lo que otras personas pudiera decir.
“Ya todo se aclaró, en lo que a mí respecta, lo demás no me importa”, dijo mientras caminaba en los pasillos del aeropuerto y se detenía a retratarse a lado de algunas de sus seguidoras que se percataron de su arribo.
A finales de julio del 2022, se dio a conocer que el actor mexicano había sido acusado de robo, despojo y fraude por Sylvia Paulette y José de Rugama Prado, hermanos y herederos universales de las propiedades de José de Rugama Jiménez, un famoso publicista mexicano que, luego de su muerte (en 1992) dejó todo el patrimonio que labró en vida a su hija e hijo, sin embargo, en esa época, los entonces jóvenes no se encontraban en el país, por lo que no podían hacerse cargo de los bienes inmuebles que habían quedado a su nombre.
De acuerdo con las acusaciones de Sylvia Paulette, Sergio Sendel y su hermano, Arturo Santaella Sendel, fueron algunas de las personas que se hicieron presentes en la etapa de convalecencia de Gabriela, pues asegura que ambos eran conscientes de las propiedades que su prima tenía a su cargo, por lo que luego de cuidarla y mostrarle su apoyo, la hicieron firmar un documento con el que pretendían apropiarse de los inmuebles, por lo que al fallecer Sastre (en 2015), comenzaron a vender las propiedades entre figuras del medio artístico.