Rosalía presenta su nuevo álbum Lux en Nueva York

La presentación de Lux se realizó en Times Square y en la Plaza de Callao

La fotografía parece casi celestial. Las paredes del escenario están cubiertas por unas pulcras sábanas blancas y Rosalía (Sant Cugat del Vallès, 33 años) sube a él con parte de su cabello decolorado, que dibuja una aureola como la de los santos en las estampas. Suelta alguna que otra broma y se ríe.

Hace unos minutos ha sonado Lux, su nuevo álbum, que llegará al gran público el próximo viernes. En él, la cantante catalana se sumerge en un mar de contrastes, entre el mundo terrenal y el divino, entre la música clásica y la experimental.

Dice que en estos tres últimos años —su último disco, Motomami, salió en 2022– ha leído mucho y que por su selección literaria pasaron muchas hagiografías, biografías de santas, que le permitieron absorber historias de mujeres de todo el mundo.

“La inspiración [del álbum] es la mística femenina”, asegura en una conferencia ante los medios, realizada a puerta cerrada el pasado jueves en un hotel del lujoso barrio de Polanco, al norte de Ciudad de México.

¿Qué temas aborda el nuevo álbum de Rosalía?

Viste de gris oscuro y lleva unas botas marrones, que contrastan con el blanco del escenario. Y responde a las preguntas de los periodistas sentada sobre una pequeña butaca beige. A su lado está la presentadora del pódcast Libre y loca, Roberta Woodworth, que conduce la conversación.

En un rato, Rosalía tomará un vuelo a Nueva York. Las canciones del disco han sonado por alrededor de una hora. En ellas, las letras reflejan la lucha constante entre la espiritualidad y el mundo terrenal.

{"quote":"“Me ayudó acercarme a cómo el otro entiende la fe, la espiritualidad, el mundo”, afirma."}, .

Mientras, la música transita por diversos géneros, alejados de las bases comerciales. El hilo conductor lo llevan los violines y el piano, que crean una armonía casi angelical, como las que suenan en las películas cuando aparece un personaje celestial.

  • “La música en este disco está al servicio de las palabras”, sentencia.

Lux comienza con Sexo, violencia y llantas, donde el suave piano acompaña al primer paso del equilibrio constante entre lo divino y la real: “Primero amar el mundo / Luego amar a Dios”.

Pasa a la orquesta, donde la balanza parece inclinarse a lo espiritual. En un álbum donde ese tema marca la tendencia, hay hueco para las influencias urbanas que han marcado su carrera. Porcelana (“la diva del tigueraje [del engaño] / [...] Te puedo envenenar y luego curar”) es una muestra del fronteo, el alardeo. Y recupera De Madrugá, un tema “de hace años”, guardado en su archivo.

  • Preguntada por lo más importante para sus composiciones, responde directa: “La honestidad. El camino que uno va transitando mientras lo va haciendo [el disco]”.
¿Cómo fue la presentación de Lux en Nueva York?

La presentación del álbum comenzó el pasado lunes en las icónicas pantallas del Times Square de Nueva York, donde apareció la portada del álbum. En ella, luce un hábito de monja blanco.

“El hábito es una pieza que representa el compromiso con una causa. Yo tengo compromiso con la música […] Está hecho desde el amor, el respeto, no desde la provocación”, subraya. Esa misma portada apareció horas más tarde en la madrileña Plaza de Callao, donde el constante flujo de gente se paralizó por un momento. Allí peregrinaron varios miles de personas para ver la presentación, como si se tratase de un acto de fe.