Karla Sofía Gascón decidió no desfilar por la alfombra roja en la 97.ª edición de los Premios Óscar y optó por ingresar directamente a la sala de ceremonias en el Dolby Theatre.
Gascón compite en la categoría de Mejor Actriz por su papel en Emilia Pérez, filme de Jacques Audiard que cuenta con 13 nominaciones en los Premios de la Academia.
En la película, la española interpreta a un narcotraficante que, con la ayuda de la abogada Rita (Zoe Saldaña), finge su muerte para someterse a una cirugía de afirmación de género.
Su asistencia a los Óscar marca un punto de inflexión tras semanas de ausencia en otras ceremonias, como los Critics Choice Awards, los BAFTA y los SAG Awards.
La controversia inició en enero, cuando resurgieron en redes sociales publicaciones antiguas de Gascón con comentarios sobre el Islam en Europa, teorías antivacunas y declaraciones sobre George Floyd, a quien calificó como un "estafador".
Ante la creciente reacción negativa, la actriz eliminó varios de estos mensajes y desactivó su cuenta en X (antes Twitter), recurriendo a Instagram para ofrecer disculpas públicas.
"Lo primero que me gustaría hacer es pedir mis disculpas más sinceras a todos aquellos que se hayan sentido mal por mi forma de expresarme en cualquier etapa de mi vida", escribió.
El pasado viernes, Gascón acudió a los Premios César en Francia, donde perdió en la categoría de Mejor Actriz ante Hafsia Herzi.