Lo quieren lejos...

La monarquía británica se ve obligada a apartar al príncipe Andrés de la familia real tras años de polémica

El escándalo fue la gota que derramó el vaso.Después de que surgieran correos electrónicos esta semana que mostraban que el príncipe Andrés mantuvo contacto con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein por más tiempo del que había admitido previamente, la Casa de Windsor finalmente se movilizó para aislar a la monarquía de años de titulares escandalosos sobre los amigos de dudosa reputación de Andrés y sus negocios sospechosos.

COMUNICADO DEL PALACIO

El Palacio de Buckingham publicó un comunicado de Andrés, en el que él decía que había acordado renunciar al uso de los últimos títulos reales que le quedaban para que las continuas acusaciones acerca de él "no sean un distractor del trabajo de Su Majestad".

Las revelaciones de esta semana demostraron que Andrés había cometido el pecado imperdonable de engañar al público británico, apuntó Craig Prescott, experto en la monarquía y derecho constitucional en la Universidad Royal Holloway de Londres.

"Me parece que decir algo que se demuestra que no es cierto es la gota que derramó el vaso", expresó.

Indicios de una nueva dirección

La medida se llevó a cabo en un momento en que Carlos, que tiene 76 años y está recibiendo tratamiento contra una forma de cáncer no revelada, trabaja para asegurar la estabilidad a largo plazo de la monarquía bajo su hijo y heredero, el príncipe Guillermo.


MOMENTO DELICADO

Proteger a la monarquía en un momento delicado

Aunque el peso acumulado de los escándalos de Andrés exigía una respuesta de la familia real, las revelaciones de esta semana llegaron en un momento particularmente delicado para el rey mientras se prepara para una visita de Estado al Vaticano, donde se prevé que rece junto al papa León XIV.

Carlos también pudo haber estado motivado por un deseo de proteger el trabajo de la reina Camila, quien ha hecho de la lucha contra la violencia doméstica uno de los temas más importantes para ella, y el de la duquesa de Edimburgo, quien se ha abocado a combatir la violencia sexual en zonas de guerra como la República Democrática del Congo.

DESPOJADO DE TODO

Tras el anuncio del viernes, Andrés ya no usará sus títulos reales restantes, incluido el de duque de York, aunque técnicamente los retiene. Despojarlo formalmente de esos títulos sería un proceso largo que requeriría la acción del Parlamento.