El matrimonio del éxito de las empresas de las Kardashian

La pareja se mantiene en un discreto (aunque muy rentable) segundo plano ante los flashes que siempre apuntan al célebre clan K. Con un perfil más empresarial que mediático, son los responsables de Good American, de Khloé Kardashian, y de Khy, de Kylie Jenner. Aunque la joya de la corona es Skims

Madrid, Espa?a

Hace escasos días, la revista TIME nombraba Skims como una de las 100 empresas más influyentes de 2023. En su portada, aparecía una todopoderosa Kim Kardashian, la archiconocida fundadora de la firma —que comenzó centrándose en ropa íntima y prendas moldeadoras, para después abarcar también trajes de baño, camisetas y vestidos, y ser el nuevo socio oficial de ropa interior de la NBA—, luciendo un total look en cuero negro que marcaba su ya característica y omnipresente silueta. Es en el tercer párrafo de ese artículo cuando aparece por primera vez el nombre del matrimonio Grede, en concreto, cuando aparecen los prósperos números detrás de la marca: "Fundada a finales de 2019, Skims ganó 500 millones de dólares el año pasado, un 25% más de lo proyectado y un 80% más de lo que ganó en 2021, un 90% más que el año anterior. Hasta ahora, 2023 ha sido un año flojo para las ventas de ropa interior, pero boyante para Skims. El director ejecutivo Jens Grede, que cofundó la compañía con su esposa Emma y [Kim] Kardashian, dice que las ventas de sus prendas íntimas aumentaron un 86% año tras año".

Hasta ahora, Jens y Emma Grede se han mantenido en un discreto (aunque muy rentable) segundo plano ante los flashes que siempre apuntan a la familia Kardashian. Con un perfil más empresarial que mediático, han concedido entrevistas al Financial Times, a The Guardian o a The Cut. Emma Grede aparece en el puesto 84º de la lista Forbes llamada Mujeres hechas a sí mismas de 2023. Recientemente, su perfil se ha vuelto más popular tras su participación como jurado invitado en las últimas temporadas del programa estadounidense Shark Tank, que en España se tradujo como Negociando con tiburones, donde un grupo de aspirantes a emprendedores presentan sus ideas empresariales a un panel de inversores, que acostumbran a destrozarlas. En su Instagram, en el que acumula medio millón de seguidores, tiene fotografías con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, o con el expresidente Barack Obama, así como cariñosas instantáneas junto a su marido y los cuatro hijos que comparten. La cuenta de Instagram de Jens Grede, en cambio, es privada y apenas supera los 1.000 seguidores. En su descripción puede leerse: "Me gusta la cultura popular".


Kylie Jenner

Good American fue el inicio de la historia de amor entre los Grede y las Kardashian. Y también entre los Grede y Estados Unidos. En 2017, el matrimonio dejó el barrio de Bloomsbury en la capital británica y su lujosa casa, que se vendió por 5,5 millones de libras, y se estableció en Bel Air, en Los Ángeles, en una mansión construida en 1938 por el arquitecto estadounidense Paul R. Williams, el favorito de las estrellas de la edad de oro de Hollywood. Algunos medios apuntan que su nuevo hogar costó en torno a 24 millones de dólares.

Los Grede no solo han trabajado con Khloé y Kim, sino que se han afianzado como socios de confianza con una buena parte del clan K, incluida su matriarca. En 2021, los Grede también lanzaron Safely, una línea de productos de limpieza para el hogar con ingredientes naturales junto a Kris Jenner y, este mismo año, han lanzado junto a Kylie Jenner su primera firma de moda, denominada Khy, con prendas de imitación al cuero, que incluye vestidos en torno a 125 euros o abrigos por 245.

Skims, sin embargo, continúa siendo la joya de la corona en un negocio altamente rentable en el que todos los fundadores parecen haber sacado una buena tajada: Kim Kardashian, por un lado, ha logrado establecerse como diseñadora y directora creativa de una marca que afirma anticiparse a las necesidades de las mujeres. O, dicho de otro modo, ha hecho que la faja vuelva a ser cool. Los Grede, por su lado, han aumentado considerablemente su patrimonio, ya que tienen la propiedad mayoritaria de Skims, al tiempo que en Estados Unidos se han posicionado como los reyes Midas del negocio de crear marcas con celebridades que parecía que no podían dar más de sí.