Con conchas y café de olla, Guillermo del Toro presentó ante el mundo, en esta ciudad, su nueva película Frankenstein, en un desayuno en el que endulzó el paladar de colegas del cine y la prensa internacional.
Amigos y personajes de la industria cinematográfica acudieron a la convocatoria en el Museo de la Academia de Cinematografía.
“Quiero agradecer a Ted Sarandos (copresidente general de Netflix). Hace unos años trabajábamos en la trilogía de Trollhunters y me dijo: ‘¿qué películas están en tu lista de deseos?’ Le mencioné que eran dos que son parte de la misma moneda, la historia de dos padres y sus hijos perdidos: Pinocchio y Frankenstein. Entonces me dijo: ‘¡Hagámoslas!’”, explicó Del Toro a los asistentes a la sala de proyección David Geffen.
REPARTO PRESENTEAntes de que el reparto de Frankenstein, encabezado por Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth, Christopher Waltz y Felix Kammerer caminara frente a la cortina guinda del recinto, Del Toro compartió las razones detrás de su adaptación de la novela.
“Renovar un texto como Frankenstein, que tiene 200 años de existir, implica invertir las emociones que has tenido a lo largo de tu vida. Comencé a pensar en esta película desde que era un niño y tenía una cámara súper ocho, pensando que sería una gran manera de hablar con mi papá”, recordó.
El realizador mexicano detalló que creció con el deseo de hacer un cuento católico, además de una fábula desatada.
“Sin darme cuenta, me volví padre; pero me seguía comportando como hijo. Como papá, tuve que pedir disculpas y no repetir lo que me heredaron. A mis 42, me vi al espejo y me di cuenta de que me había convertido en mi padre”, comentó el realizador.