Natalia Lafourcade crea paz en medio del caos. Su última presentación de su tour Cancionera finalizó en el Auditorio Nacional con un público que se llevó un pedacito de los sonidos de Veracruz a los oídos, manos y alma.
Iniciando con Cancionera, la intérprete mostró una evolución más de su voz y dejó al público atónito ante el nivel del show, vivido dentro de un espacio íntimo, con poca luz y músicos que deslumbraron con su talento en el escenario.
La cantante, con 8 meses de embarazo, ofreció una presentación de más de 15 temas, entre clásicos y canciones de su más reciente disco. Además, convivió con los fans, quienes no paraban de gritar: "Te amamos Natalia".
Este espectáculo se distinguió de los grandes conciertos en el Estadio GNP o el Palacio de los Deportes, donde los asistentes nunca dejan de gritar. En esta ocasión, Lafourcade optó por llevar la fiesta tranquila.
Tras interpretar "María la Curandera", Natalia se dio un momento para agradecer a su hermana Andrea Lafourcade, quien la acompañó durante toda la gira Cancionera y a quien definió como "la auténtica flor".
Uno de los invitados especiales fue David Aguilar, colaborador frecuente de la artista. Juntos cantaron "Cómo quisiera quererte", tema que, según Natalia, trata de "esos amores no tan bien correspondidos", mientras Aguilar lo describió como "esos laberintos emocionales".
El dúo también compartió "Soledad y el mar", canción que se viralizó en TikTok con imágenes de paisajes y lugares emblemáticos de México. Después llegó "El Palomo y la Negra", tema especial para Natalia porque lo bailó en su boda en Oaxaca.
Para la temporada de Día de Muertos, "La Bruja" resonó y trajo el folclore jarocho al escenario. Basada en el son de Lino Chávez y Tlen Huicani, recordó al público la fugacidad de la vida.
El segundo invitado de la noche fue Adán Jodorowsky, quien interpretó "El lugar correcto", una de las canciones más personales de Lafourcade, dedicada a aprender a vivir y disfrutar el presente en medio del bullicio.
Con "Quererme como a mí me gusta", el público se levantó a bailar y aplaudir entre versos como: "Corazón, tú sí sabes quererme como a mí me gusta/ Soy la flor encendida que da color al jardín de tu vida".
Más adelante, Natalia transportó a los asistentes a su tierra con "Mi tierra veracruzana", un huapango que evoca el azul del Golfo y la tradición de acompañar el café con pan.
Previo a "Lo que construimos", la artista confesó: "La compuse a un ser a quien amé profundamente, una relación hermosa y tormentosa", logrando arrancar lágrimas entre el público.
En otro momento, Lafourcade reflexionó sobre la situación mundial y se refirió a los migrantes: "Muchas almas están encarceladas en jaulas porque no se permiten amar, no se permiten conectar al amor, conectar a otros seres humanos".
Con "La raíz", Natalia pidió elevar el canto hasta el cielo para que la paz y el amor perseveraran. El público coreó con fuerza: "Yo te llevo dentro hasta la raíz/ Por más que crezcas vas a estar ahí".
El cierre de la noche celebró sus 25 años de trayectoria con "Cancionera", y, junto con Adán Jodorowsky y David Aguilar, interpretó "Cocos en la playa" frente a un telón verde.
Aunque el público pedía otra canción, Lafourcade, visiblemente cansada, prometió reencontrarse con sus fans en otra ocasión. Finalmente, regresó al escenario con sus músicos e invitados para despedirse con una reverencia y agradecer la asistencia.