El foro GNP se llenó de little monsters vestidos con outfits de las épocas más representativas de Lady Gaga.
Con música de fondo, a las 9:15, los músicos y bailarines ocuparon sus lugares sobre una estructura que recordaba a los palcos de un teatro antiguo, en ruinas o a punto de nacer. El estadio, todavía sumergido en penumbra, se puso de pie de manera casi instintiva.
Entonces vino el grito: "Gaga, Gaga", y la oscuridad respondió. En la pantalla, el Manifiesto Mayhem, -parte anuncio, parte invocación-. En lo alto, como en una ópera, Gaga surgió atrapada dentro de un vestido que poco después revelaría su truco: era una jaula viviente que contenía a sus bailarines. Así arrancó su show en el estadio GNP vestida de rojo sangre, ofreciendo un setlist de 28 canciones divididas en cinco actos.