La mejor época es la decembrina, para disfrutar de un maratón cinematográfico en familia o con amigos.
Varias plataformas de streaming ya cuentan con múltiples películas ambientadas perfectamente para satisfacer todos los gustos.
Es por eso que aquí te daremos una lista entre las cuales podrás elegir y repetir películas en compañía de familiares, amigos o tu pareja, como un plan para relajarse, divertirse y entretenerse.
Desde clásicos familiares que refuerzan valores como la solidaridad y la empatía, hasta historias oscuras o introspectivas que cuestionan el espíritu de la temporada.
¿Qué películas navideñas son ideales para ver en familia?La Navidad no solo se vive en la mesa o alrededor del árbol: también se experimenta en la pantalla. Durante estas fechas, el cine se convierte en un refugio emocional donde caben la risa, la nostalgia, el romance, el miedo y la esperanza. Lejos de ser un género único, las películas navideñas ofrecen una diversidad sorprendente que dialoga con públicos de todas las edades y sensibilidades.
Desde clásicos familiares que refuerzan valores como la solidaridad y la empatía, hasta historias oscuras o introspectivas que cuestionan el espíritu de la temporada, el cine navideño demuestra que no hay una sola manera de celebrar.
A continuación, una selección de películas que, desde distintos géneros y épocas, dialogan con la Navidad y la convierten en un escenario narrativo tan cálido como perturbador.
Santa Claus (México, 1959)
Dirigida por René Cardona, Santa Claus es una de las películas más singulares del cine mexicano clásico y una rareza dentro del imaginario navideño internacional. La cinta construye un universo fantástico donde Santa Claus vive en un castillo futurista en el Polo Norte, auxiliado por niños huérfanos y dispositivos tecnológicos que anticipan, de forma ingenua, la ciencia ficción.
Mi pobre angelito (1990)
Esta comedia dirigida por Chris Columbus se ha convertido en un ritual navideño para varias generaciones. La historia sigue a Kevin McCallister, un niño que, tras un descuido familiar, se queda solo en casa durante las fiestas. Lo que comienza como una fantasía de libertad infantil se transforma en una lección sobre la soledad, el miedo y la necesidad del afecto.