Gran Turismo

La película estelarizada por David Harbour y Orlando Bloom versa sobre una academia de carreras que recluta jugadores expertos en videojuegos para entrenarlos como verdaderos pilotos.

Ciudad de México

La película estelarizada por David Harbour y Orlando Bloom versa sobre una academia de carreras que recluta jugadores expertos en videojuegos para entrenarlos como verdaderos pilotos. 

Pocos pasatiempos más criticados por propios y extraños, que los videojuegos. En el mejor de los casos se les achaca sedentarismo; en el peor, tendencias violentas. Pero, sobre todo, parecieran vivir en una realidad alternativa, alejada del mundo real.

DE AFICIÓN A PRFESIÓN

Veamos cómo confronta esta percepción la película Gran Turismo: De Jugador a Corredor.

A sus 19 años, Jann (Archie Madekwe) está desencantado; su único interés es jugar su videojuego favorito, Gran Turismo. Sus papás no entienden la indiferencia del joven. No lo sabe aún, pero su afición se convertirá en su profesión.

Neill Blomkamp enciende el vehículo cinematográfico para contarnos cómo un chico aficionado a los videojuegos traslada su pasión a la vida real. 

El relato calienta motores mostrando la transformación de este adolescente galés, impulsado de su contexto hogareño al del automovilismo que va más allá de las pantallas.


Una entretenida historia.