Asombra 'Pinocho' de Guillermo del Toro al Zócalo capitalino

Quienes llegaron a ver Pinocho, de Guillermo del Toro, en el Zócalo capitalino, quedaron asombrados por los giros de la historia, aunque les costó trabajo meterse de lleno al filme por los ruidos y gritos de la verbena popular navideña

Fueron alrededor de mil 200 personas las que accedieron a la zona de sillas dispuestas por el Gobierno de la Ciudad de México junto al escenario principal de la plancha mayor del primer cuadro capitalino.

 Y fueron esas mismas las que quedaron encantadas por la historia codirigida por el tapatío y Mark Gustafson, ya que la mayoría se quedó hasta el final y fueron de las expresiones de asombro como el "aaah" y "uuuhhh" al "nooooo" y "siiií".

 Aunque la función iniciaría a las 18:00 horas, fue hasta unos minutos antes que dejaron ingresar a la gente, y hasta que se acomodó a todos los asistentes, comenzaron con la primera, segunda y tercera llamada. Pinocho, de Guillermo del Toro, inició a las 19:00 horas.

 Bajo el cielo nublado, y con el frío de la temporada, la mayoría de las personas que acudieron fueron abrigadas y tomando agua o refresco. Algunas compraron palomitas de diez pesos, o manzanas con chamo de 25.

 Todos los adornos de la zona de alrededor fueron apagados para mejorar la visibilidad del largometraje, incluida la piñata monumental colgada en 20 de noviembre y los puestos de la verbena. La mayoría de los vendedores lo hizo a disgusto, pues eso les ahuyentó clientela. Lo que sí no apagaron, fueron las luces de Palacio Nacional y el resto de los edificios.

 Algo que llamó la atención de los usuarios fue que desde el principio, hubo personas que dirigieron reflectores con luz verde, o blanca, hacia la pantalla, y resultó molesto cada que lo hacían. Varios de los guardias de seguridad dijeron que se hacía para evitar piratería o transmisiones en redes, y otros, que podrían ser espectadores que iban solo para hacer maldades.

 Desde que fue anunciada la función, se solicitó que no se transmitieran videos o hicieran fotos de la pantalla, pero mucha gente subió a las redes su visita al lugar, con la película incluida. Y varios de los que se sentaron llevaban diademas de luces y globos luminosos que entorpecieron la visión de otros.

 Los vendedores siguieron, a grito tendido, tratando de colocar su producto, y se escuchaba durante la transmisión de la película. El "tacos", "refrescos", "globos" y "gorras" se mezclaron con los sonidos y voces del largometraje.

 Hasta ahora no hay reporte de asistencia oficial, pero fueron dispuestas alrededor de mil 500 sillas antes de las 17:00 horas, y quitaron unas 350 poco antes de las 18:00 horas. Tampoco hay cifra oficial de la verbena navideña.

 
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