Díaz Ordaz, Tam.- Aunque sin tiempo tan prolongado como ocurría hace meses, la gasolina volvió a escasear nuevamente en esta ciudad, en donde ayer se formaron kilométricas filas de unidades que esperaban el turno para cargar combustible.
Con tiempo, los consumidores, comenzaron a formarse en estaciones de servicio como la "Barram", y la "San Miguel", enterados por los empleados de las distribuidoras, de que pronto llegarían pipas con gasolina.
En la "Barram" se formaron largas filas por varios frentes, incluso decenas de unidades se formaron en sentido contrario por la avenida Venustiano Carranza, que se localiza frente a la estación de servicio, para asegurar un lugar y cargar sus tanques.
Las filas fueron tan largas que cubrieron al menos dos cuadras, y en "la cola" había unidades de todos los modelos, integrada tanto por residentes de las diversas comunidades rurales como de la ciudad, que la mayoría para tratar de hacer menos tediosa la espera, se entretenían con sus celulares mientras que otros de plano se durmieron, a pesar de las altas temperaturas.
En el servicio "San Miguel" el panorama no fue muy distinto, pues las filas se formaron en la avenida principal, y la calle adyacente a la distribuidora de combustible.
Pacientemente algunos y otros impacientes, no tuvieron más opción que esperar el tiempo que fuese necesario para reabastecer sus unidades motrices del hidrocarburo.
Algunos llenaron sus tanques, otros con menos posibilidades económicas cargaron 100, 200, 300 pesos o un poco más, mientras que también era común ver a otros consumidores llevar recipientes extras, ya sea para tener de reserva gasolina en sus casas o por encargo de familiares o amigos.
En donde rara vez se agota el combustible es en la gasolinera del poblado Valadeces, pero allí muchos no quieren cargar, porque el litro cuesta casi 20 pesos, debido a que la franquicia es similar a las que se autorizan en el interior del país.