Autoridades ministeriales continúan tras las investigaciones del crimen de un joven cuyo cuerpo fue encontrado estrangulado con unas vendas y en el interior de un tambo de plástico al sur de la ciudad.
Al cierre de esta edición, las corporaciones policiacas daban a conocer que el cadáver continuaba en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y en calidad de no nombre (N.N.).
El hallazgo del cuerpo se registró la mañana del pasado 10 de julio en el kilometro 106, de la carretera a San Fernando, a 500 metros de la entrada al fraccionamiento Pirámides.
En el lugar, los policías estatales encontraron un tambo de 200 litros, de color azul, y en el interior estaba el cuerpo de un joven de 20 a 25 años, de complexión delgada, tez morena, el cual contaba con un tatuaje de la santísima muerte en un brazo derecho.
El cadáver presentaba múltiples huellas de violencia, estaba amarrado de manos y pies, además vendado del rostro y cuello.
Los peritos forenses determinaron que el joven había muerto por asfixia por estrangulamiento a consecuencia de las vendas que le colocaron en el cuello.
Agregaron que le realizaron diversos estudios forense al cuerpo el cual continúan sin ser reconocido por algún familia y amigo.
HALLAZGO. El cuerpo fue encontrado en el interior de un tambo en la carretera a San Fernando.