ACAPULCO
Si hay algo que sorprende en la nueva serie Acapulco es que además de tener mucho humor tiene bastante corazón.
El show esta inspirado por el personaje de Máximo de Eugenio Derbez en Cómo Ser un Latin Lover, pero su pasado ha sido cambiado de ser un vividor a un chico con sueños que lucha por salir adelante desde abajo.
Durante la temporada de 10 capítulos, dos de los cuales se estrenan hoy, el personaje de Derbez le cuenta a su sobrino, que vuelve a interpretar Raphael Alejandro, sus aventuras en el Hotel Las Colinas en Acapulco, en 1984.
Enrique Arrizon interpreta a Máximo de joven, un chico que soñaba con trabajar en el hotel más lujoso de Acapulco y que llega con su mejor amigo Memo, interpretado por Fernando Carsa, en busca de una oportunidad.
Arrizon y Carsa tienen mucho carisma y química en pantalla y hacen que sus personajes se vuelvan entrañables.
Pero son los veteranos Vanessa Bauche y Damián Alcázar los que se lucen en la serie, la primera interpretando a la madre de Máximo, y el actor como el gerente del hotel, con un duro secreto del pasado.
La serie resulta muy divertida y esta plagada de personajes de soporte que son divertidísimos, como Regina Orozco interpretando a Lupe, la encargada de la lavandería del hotel.
ED WOOD
Ed Wood era un realizador tan malo, pero tan malo, que se convirtió en un clásico. Lamentablemente, él ya no pudo disfrutar de toda esa gloria.
Quizá el homenaje definitivo sea el que le hace Tim Burton. Su cinta tiene la óptica del cariño y la solidaridad de un director poco usual hacia otro semejante, planteada con el canon estético del cine en blanco y negro. Burton hace una apología de Wood, sin pasar por alto sus errores, pero rescatando su vitalidad, su lealtad para con su sueño; le da a la cinta un tono divertido, muy ágil, envolviendo al espectador en la visión del hombre que creaba los OVNIS de sus filmes con platos desechables pendientes de un hilo y que mezclaba el género de terror con el de ciencia ficción sin el menor reparo. Johnny Depp interpreta a Wood, el hombre ingenuo, carente de malicia, apasionado por el cine, impulsivo, creativo, entusiasta incansable y muy poco cuidadoso de los detalles, feliz de lograr su objetivo sin cuestionarse mucho en cuanto a la calidad.
Pero quien en realidad se “roba” la película es Martin Landau, como Bela Lugosi, en una maravillosa interpretación que le valió el Oscar. (Edgardo Reséndiz)