Entretenimiento en casa

Disfruta de películas y series en la comodidad de tu hogar y en familia

FEAR STREET (PART 3): 1666

La tercera entrega de la serie fílmica surgida de las novelas de R. L. Stine, devela el misterio tras la maldición de Sarah Fier y cierra la historia poniendo las últimas piezas del rompecabezas de manera más que satisfactoria.

La Calle del Terror (Parte 3): 1666, al igual que sus antecesoras, reinventa el género “slasher” y le da vigencia y actualidad a una trama que ocurre hace más de tres siglos, con una buena dosis de crítica social y un toque de humor.

La dirección de Leigh Janiak nuevamente logra una narrativa llena de brío y energía, que lleva la trama hasta sus últimas consecuencias para cerrar el ciclo de una manera coherente cerrando lo planteado en las cintas anteriores.

El elenco también hace lo suyo y consiguen un interesante resultado al interpretar sus personajes y sus antepasados en tres tiempos distintos.

Aunque en esta tercera parte, los homenajes a otras cintas del género son menos evidentes, los giros argumentales, la tensión y los sobresaltos no pueden faltar y mantienen a la audiencia al borde de su asiento en todo momento.

A CLASSIC HORROR STORY

La Clásica Historia de Terror ofrece lo que su título promete, utilizando elementos que hemos visto en cintas como Masacre en Cadena (Tobe Hooper, 1974) y Midsommar: El Terror No Espera a la Noche (Ari Aster, 2019), entre muchas otras.

Un grupo de personas que viajan en una camper, después de un accidente, se encuentran inmersas en un mundo de pesadilla en medio del bosque del que tienen que escapar para salvar su vida.

La trama escrita por los directores Roberto De Feo y Paolo Strippoli en colaboración con Lucio Besana es una caja de oscuras sorpresas, donde algunos giros muy predecibles se mezclan con otros verdaderamente inesperados, pero dejando claro que en el género nunca nada es lo que parece.

La narrativa logra mantener el interés porque, ya analizada en retrospectiva, la trama es bastante consistente dentro de su ambigüedad.

Las actuaciones están totalmente acordes al género, lo mismo que la realización técnica y su estilo visual.