Dolph Lundgren fue demandado por un cineasta británico debido a un documental que quedó inconcluso luego de que el actor decidiera ya no trabajar con él.
El director Chee Keong Cheung explica que comenzó a colaborar con Lundgren desde enero de 2020 con el propósito de filmar un año de la vida del intérprete de Ivan Drago en Rocky IV. El acuerdo incluyó una división de ganancias del 50/50.
Sin embargo, el histrión no completó el acuerdo debido a que recibió una oferta de una productora canadiense para realizar un metraje similar, acorde a documentos legales entregados a la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.
El también productor declara que dedicó casi un año de su vida en hacer el proyecto y obtuvo más de 100 horas de material, gastó más de mil horas editando y acumuló gastos de hasta 90 mil dólares en un producto del que ya no podrá sacar provecho, según papeles obtenidos por el New York Post.