Encuentran muerto al señor desaparecido en un ‘retén’

Tiene balazo y una herida con machete

El cuerpo del anciano secuestrado el miércoles antepasado, en un supuesto retén policial, fue encontrado en una brecha que se localiza en las inmediaciones de centros recreativos Club Campestre y Doña Lita, ubicados en la carretera Ribereña.La víctima, Francisco Antonio González Ramos, de 72 años, presentaba un impacto de bala de bajo calibre en el tórax y una herida en la cabeza producida por un objeto contundente punzocortante, al parecer un machete o un hacha, siendo ésta última lesión la que le causó la muerte, reportó el fiscal de turno, Jorge Carlos Sánchez Fernández.Indicó que el hallazgo del cuerpo fue realizado por policías estatales de la Unidad Antisecuestros, quienes recorrían el sector en busca de evidencias porque en días anteriores por ese mismo rumbo fue encontrada abandonada la camioneta Chevrolet Equinox, modelo 2011, que tripulaba la víctima el día del secuestro.El doctor Rubén González Guzmán, de 41 años, hijo de la víctima, manifestó su indignación por el alevoso asesinato de su señor padre, quien se encontraba enfermo.Dijo que espera que las autoridades competentes hagan justicia y se esclarezcan los hechos, castigando penalmente a los responsables, aunque éstos también puedan ser autoridades, expresó.Agregó que las autoridades le manifestaron que se puede tratar de un “reten apócrifo” de falsos agentes federales, sin embargo deben de ubicar y capturar a quienes lo establecieron.Sobre las cámaras de vigilancia que se encuentran instaladas en el lugar donde al parecer se encontraba instalado dicho retén, las autoridades “nos dijeron que no están funcionando”, reveló González Guzmán. Comentó que recurrirá a los altos tribunales en materia de derechos humanos en busca de justicia, para tratar de evitar que el crimen de su papá quede en la impunidad, como otros que se han registrado en la ciudad. SAÑA. Con un golpe en la cabeza y rematado con un tiro en el tórax, fue encontrado el anciano secuestrado. INDIGNACIÓN. El doctor Rubén González Guzmán, hijo de la víctima.