En constante evolución

Los aditamentos de las diversas disciplinas han ido a la par con las nuevas tecnologías

Los deportes están en constante evolución y sin importar cuál sea la disciplina, la tecnología, el tiempo, la sociedad y hasta la política contribuyen en su desarrollo.

Para que el espectáculo sea completo, los artículos que acompañan a los deportes también deben cambiar.

En el “Rey de los Deportes”, por ejemplo, el uso de la manopla no era necesario, hasta que la Asociación Nacional de Jugadores de Beisbol eliminó la regla del “Primer Bote” obligando a los peloteros a cachar la bola en el aire con altas probabilidades de lesiones, y ahí aparecieron los primeros guantes de piel.

Doug Allison, catcher de los Red Stockings de Cincinnati, utilizó en 1870 la primera manopla hecha de gamuza, aunque carecía de un colchón en la parte de las palmas y era delgada como un guante.

La venta oficial de estos artículos inició en 1877, cuando el primera base de los Medias Blancas de Chicago, Albert Spalding, le dio legitimidad al uso de guantes por ser dueño de una tienda deportiva.

Pasaron cinco años para que la manopla contara con almohadillas, con la iniciativa del campo corto, Arthur Irwin, de los Grises de Providence, convirtiendo a su compañía Draper & Maynard en la más importante.

Actualmente, todos los artículos deportivos de las Grandes Ligas provienen de Rawlings, marca predominante en el mercado por sus innovaciones.

Dependiendo de la posición de los peloteros en el diamante serán las especificaciones de sus guantes.

Sin embargo, la base de las manillas es el cuero. Para su fabricación se necesitan, al menos 20 piezas de cuero, suaves y resistentes porque el guante debe de ser cómodo para el pelotero y resistente para atrapar la pelota.

Su precio varía, va desde los mil 200 pesos hasta unos 4 mil. Marcas como Wilson, Easton, Spalding y Mizuno (japonesa), también compiten en el mercado.