Nuevo León
The Wall Street Journal recreó casos "alocados" de reclutadores de talentos en los que mascotas estuvieron involucradas en procesos de contratación. Aquí una muestra:
Candidato perfecto
El director ejecutivo de un fondo de inversión buscaba contratar a un abogado para su empresa.
Encontramos algunos excelentes abogados interesados en el puesto, pero después de las entrevistas los candidatos contaron que el director ejecutivo estaba acompañado de sus gatos a los que llamaba por números (1, 2, 3, 4...). en vez de por un nombre.
Les contaba a los candidatos cómo adquirió a cada uno de ellos y jugaron un papel importante en las entrevistas.
Un candidato dijo: "Creo que la entrevista salió bien, porque el gato número 4 seguía subiéndose a mis rodillas".
Así, que tuvimos que agregar una pregunta bastante inusual a nuestros próximos candidatos: "¿Eres alérgico a los gatos?"
-Katherine Loanzon, Kinney Recruiting LLC
Jugando a buscar
Entrevisté a una candidata para un puesto jurídico de muy alto nivel.
Estaba vestida muy profesionalmente y su apartamento estaba impecable.
Tenía un perro dálmata grande y no sólo estuvo en la sala durante la entrevista. Ella le lanzaba una pelota, él la devolvía y saltaba al sofá. Él fue realmente parte de esta entrevista.
Soy una persona que ama los perros, pero eso me distraía y no podía creer lo que estaba sucediendo
Al final no consiguió el puesto, no por el perro, simplemente porque no era la más calificada
-Cara Bain, Mayor, Lindsey y África
Ruido de fondo
Una vez llamé a un candidato y oí maullar a un gato. Habían contestado la llamada mientras estaban en una veterinaria. Entonces les dije que les marcaba después y me dijeron: "¡No, no, está bien!".
Pero como era una veterinaria, había más maullidos y perros ladrando, así que mejor nos reunimos al día siguiente.
-Kevin Redick, m/Oppenheim Associates