Empiezan conservadores ¡a censurar libros!

En juntas escolares cuestionan contenidos sobre género o raza

Dallas, Tx.

En el piso de la Legislatura, unos representantes sostenían un pequeño libro de dibujos. El súbito interés de republicanos por el título, No es Idea Mía: Un Libro Sobre Ser Blanco (Not My Idea: A Book About Whiteness), parecía derivarse de quejas de familias de Highland Park, publicó Al Día Dallas.

Los legisladores texanos promovían el libro —una historia sobre racismo y justicia racial contada desde la perspectiva de un niño blanco— como justificación para una difusa nueva ley estatal que restringe cómo los maestros pueden hablar sobre racismo y temas “controvertidos” en el salón de clases, explica el medio.

Desde que la ley entró en vigor el mes pasado, padres de familia de todo el estado han llevado una exitosa campaña contra varios libros y cuestionado un plan de estudios que aborda temas problemáticos como la justicia social y problemas de la comunidad LGBTQ, señala la nota firmada por Emily Donaldson y Talia Richardson.

“Hemos estado observando cada vez más objeciones a libros sobre injusticia racial, historia afroamericana y de las experiencias vividas por personas afroamericanas, indígenas y de color”, dijo Deborah Caldwell-Stone, directora de la Oficina para la Libertad Intelectual de la American Library Association.