Melania Trump llamó la atención mediática durante su papel como la primera dama de Estados Unidos por un sinfín de razones menos por sus labores oficiales, como sus apariciones en público con ropa de ultra lujo y sus evidentes rechazos a Donald Trump.
Antes de dejar la Casa Blanca, Melania ha desatado una nueva polémica, pero en esta ocasión por el desaire que le hizo a la primera dama entrante, Jill Biden, al no recibirla en la residencia oficial y darle el recorrido tradicional por las instalaciones familiares.
“Melania Trump se convertirá en la primera dama moderna que no invitará a la mujer que la reemplazará en la Casa Blanca para un recorrido por las habitaciones privadas en el segundo y tercer piso”, informó Kate Andersen Brower en una columna de opinión para CNN News.
La eslovena está rompiendo con esta tradición en medio de circunstancias políticas tensas entre ambas administraciones.