La Selección Mexicana Sub-23 consiguió el objetivo principal en el torneo Preolímpico de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf): la clasificación a los Juegos de Tokio, pero hay otra meta clara para el equipo que dirige Jaime Lozano: el trofeo del certamen, que esta noche dirimirán con Honduras.
“Queremos ganar. Hemos conseguido un primer objetivo, que era el boleto, pero tenemos en la cabeza muy claro que nos falta ser campeones. Entre semifinal y final hay muy poco tiempo de recuperación”, comentó —en conferencia de prensa— el Jimmy, quien también pensará si rotará a sus jugadores para la final.
“Vamos a valorar qué gente ha tenido más minutos, qué gente está en las mejores condiciones para mañana [hoy] y, con base en eso, definir al equipo. Estamos conformados por 20 jugadores de mucha calidad y los 11 que salgan al campo de inicio harán una gran final”.
La recuperación de los jugadores de Chivas en la Selección Sub-23, tras perder el Clásico Nacional, ha sido clave para conseguir el objetivo de asistir a la magnas justa: “Es una labor de todo el cuerpo técnico y sus compañeros. La gran ilusión que han puesto en este proceso”.
El siguiente rival de la Selección Mexicana Sub-23 sorprendió al vencer a Estados Unidos, además de que cumplió su cuarto ciclo clasificando a Juegos Olímpicos, por lo que Lozano y sus futbolistas no deben confiarse.