El Athletic remontó la final ante el Barcelona y se coronó en la Supercopa de España. Como en 2015, el cuadro vasco se impuso en el torneo a los azulgrana, esta vez en la Cartuja. Griezmann adelantó por duplicado al Barça. Pero con goles de De Marcos, antes de que finalizara el primer tiempo; Villalibre, en el 90; y Williams, en la prórroga, el equipo de Marcelino se llevó la copa para Bilbao.
El plan de juego estaba ejecutado a la perfección por los jugadores de Marcelino. El Barça ni merodeaba el área de Unai Simón. El problema era que el cuadro vasco tampoco incomodaba a Ter Stegen. Sin embargo, todo lo que no sucedió en dos minutos, sucedió de golpe. Primero golpeó el Barcelona. La jugada de siempre entre Messi y Alba la terminó rematando Griezmann, al que le quedó el balón muerto en el área. Pero rápido contestó De Marcos después de un gran pase de Williams antes de que finalizara el primer tiempo. En el segundo tramo, todo volvió al guion original. El Barça intentaba mover el balón, pero sin ritmo. Fácil de controlar para un equipo intenso y veloz como el Athletic. Pero como había sucedido en el primer acto, en el primer disparo a puerta del segundo tiempo el Barça se encontró con el gol. Mismo protagonista: Griezmann. El Barcelona se acercaba al título, pero se despistó en la zaga. Lenglet cometió una falta innecesaria. Mingueza y Alba no defendieron bien a Villalibre, que marcó el 2-2 y mandó el partido a la prórroga.
El Barcelona jugó su segunda prórroga en esta Supercopa. Ya lo había hecho en la semifinal ante la Real. Al Athletic no le faltó gasolina, menos a Iñaki Williams. El delantero vasco sacó un remate preciso y potente que tocó la escuadra antes de colarse en la portería de Ter Stegen. Lo intentó Koeman con Riqui Puig y Trincao por Busquets y Lenglet, pero al Barça ya estaba agotado y sin fútbol. La imagen del Barça fue la impotencia de Messi, que se llevó la roja por agredir a Villalibre en el 121. El Athletic conquistó en La Cartuja su tercera Supercopa de España.