Guadalajara, Jalisco
Demetrio Madero fue uno de los defensas insignia de las Chivas de la década los 80 y artífice en la conquista del título de Liga en la temporada 1986-87.
Madero, vivió una época en la que la rivalidad contra América iba más allá de la cancha, así como las discusiones con el polémico árbitro Bonifacio Núñez, a quien le recordó en varias ocasiones a su madrecita.
ODIO AZULCREMA
“Yo nunca fui amigo de ninguno de los jugadores del América, nunca los saludé, incluso una vez me tocó Alfredo Tena de compañero de cuarto en la Selección en 1989, y fue incómodo porque no nos dábamos ni los buenos días. Ellos me caían mal y yo a ellos, la rivalidad era real, y en ningún momento había amistad. Ya pasados los años coincidí en un proyecto con Miguel Zelada en Tampico, y sí había tensión entre nosotros, pero después teníamos que convivir; y lo mismo me pasó con Santos, me lo topé en un elevador y ni nos saludamos”.
PEGAR A LOS DE AMARILLO
“(En la bronca de la Semifinal en 1983) Roberto Gómez Junco le festeja a la banca del América, se le dejan ir y nos metemos todos, y ahí se sale todo de control porque entramos a tirar trancazos, no hubo nadie que tratara de calmar las cosas. Yo ni cuenta me di que entró la policía y que después fue muy criticado. Yo primero le pegué a (Héctor Miguel) Zelada, luego a (Nilton Pinheiro) “Batata”, y después me corretearon. En ese momento no piensas en nada, yo sólo le quería pegar a los que veía de amarillo y trataba de cuidarme”.
BONI, EL INSOPORTABLE
“A mí me enfadaba mucho Bonifacio (Núñez), no lo soportaba, y en una ocasión ya me tenía hasta la madre y le dije: ‘Bonifacio, chinga tu madre’, ya me iba quitando la camisa rumbo al vestidor, él le acelera para alcanzarme, se me pone enfrente y me dice: ‘chinga la tuya, y sigue jugando cabrón’. Y no me expulsó y seguí jugando. En otro partido le discutí, le llega Daniel Corral también para discutir y le dice: ‘¡Tú qué, pendejo!’, Daniel se quedó callado y mejor se regresó. Así era Bonifacio como árbitro, muy protagonista”.
TE RETIRAS Y DIRIGES
“Fue muy sorpresivo, no pensé que se fueran a dar así las cosas porque no tenía pensado retirarme. El presidente era Aurelio Martínez, empezamos a andar mal, el técnico era Chuy Bracamontes, lo despiden por teléfono, y de la misma forma me encargan el equipo luego de que el domingo había jugado en Puebla, y el lunes ya era entrenador. No me dieron chance ni de elegir, porque me dijeron que sólo era para un amistoso en lo que encontraban otro, pero luego me dice que dirija contra Necaxa, y ya no me dio opción y me retiraron”.