Huntsville, Texas. - Un hombre de Texas que asesinó a cinco miembros de la familia, incluidas sus hijas de 7 y 9 meses, se disculpó con sus suegros y agradeció a su padre y a Jesús por cambiar su vida antes de ser ejecutado el jueves por la noche.
A Abel Revill Ochoa, de 47 años, se le negó su última apelación una hora antes de su ejecución por inyección letal 18 años después de que le disparó a su esposa, Cecilia, dos hijas, Crystal y Anahi, su suegro, Bartolo, y sus hermanas. -Ley Alma y Jackie con una pistola. Alma fue la única que sobrevivió. Le disparó a su hija mayor, Crystal, cuatro veces, informó el Houston Chronicle.
“Me gustaría agradecer a Dios, mi padre, mi Señor Jesús salvador por salvarme y cambiar mi vida”, dijo, mientras estaba atado a la camilla en Huntsville, según el Chronicle. “Quiero disculparme con mis suegros por causar todo este dolor emocional. Los amo y los considero mi hermana que nunca tuve. Quiero agradecerte por perdonarme “.
En agosto de 2002, Ochoa agarró la pistola de 9 mm de su habitación después de fumar crack que había comprado con dinero prestado a su esposa esa mañana en el camino a casa desde la iglesia.
Fue arrestado minutos después de que le disparó metódicamente a los miembros de su familia y se fue en el automóvil de su esposa. Le dio a la policía una confesión detallada por escrito, diciendo que cometió los asesinatos porque ya no podía soportar el estrés y estaba cansado de su vida. Finalmente culpó a su adicción a las drogas.
Durante su juicio, la defensa de Ochoa dijo que cometió los asesinatos en una bruma drogada, pero los fiscales afirmaron que su motivación era la ira.