‘Economía no crece ni genera empleos’

Casi un millón de jóvenes año con año se incorporan a la fuerza de trabajo.

gilberto.banda@elmanana.com El economista Alberto González Káram, presidente de la Comisión Binacional para el Mejoramiento y Rescate de la Zona Fronteriza de los Estados de Tamaulipas y Texas, A.C. asegura que la economía no logra crecer ni generar los empleos necesarios que requieren el casi millón de jóvenes que año con año se incorporan a la fuerza de trabajo, siendo incapaz de producir los bienes y servicios suficientes que permitan a todos los mexicanos un nivel de vida digno. En las últimas tres décadas, dijo, mientras la población crecía a un promedio de 2.4 por ciento anual, en la actualidad la economía creció a un menor ritmo, siendo insuficiente y se ha acentuado en los últimos diez años, lo cual significa que el producto por habitante está peligrosamente estancado y con ello el nivel de bienestar. La nueva política social debe abordar todas las variables que determinan la situación económica y social de personas y los hogares, siendo necesario identificar las siguientes variables que son las fuentes de bienestar de las economías domésticas o familiares: 1.- Ingreso corriente monetario y no monetario, con garantía de estabilidad en el empleo, o las posibilidades de integrarse al mercado con comercio justo; 2.- Activos básicos, que cubran y mejoren cada vez más las necesidades de la familia como la vivienda y su equipamiento; 3.- Activos no básicos, culturales y de desarrollo personal que incluye capacidad de endeudamiento; 4.- Acceso a bienes y servicios gratuitos o subsidiados, con base en una política fiscal adecuada; 5.- Conocimientos y capacidades básicas y de actualización permanente, para incorporarse al ámbito laboral; y 6.- Tiempo libre y el disponible para trabajo doméstico, el cuidado de los hijos, atención de su educación y el ocio creativo. La nueva política requiere fortalecer tanto la red de protección social como crear cambios estructurales para el crecimiento económico y distribución del ingreso nacional con un salario realmente remunerador, incluyendo nuevas formas de financiamiento que reduzcan costos laborales e integren a la población a la economía formal, a fin de adicionar elementos universales de apoyo al ingreso y faciliten el acceso a sus derechos.