Doble tragedia de complicidades y omisiones

Las masacres de San Fernando y de Allende fueron el resultado de múltiples factores. Tres serían los principales: el control casi total del crimen organizado sobre algunas regiones de Tamaulipas y Coahuila; la guerra entre grupos criminales y Los Zetas iniciada en enero del 2010, y finalmente, la complicidad de algunos agentes del Estado, complementada con la indiferencia, ineficiencia y debilidad de otras dependencias