Jaime Kohen confiesa que en el inicio de su carrera quería ser como Madonna. Ahora se siente responsable por quienes escuchan su música así que prefiere dar mensajes profundos aunque sea a una persona sin preocuparse por si se acerca a la masividad.
Diseña sacos para vivir y canta para gozar
Jaime Kohen confiesa que en el inicio de su carrera quería ser como Madonna. Ahora se siente responsable por quienes escuchan su música así que prefiere dar mensajes profundos aunque sea a una persona sin preocuparse por si se acerca a la masividad.
México, D.F.En su etapa independiente, desde su segundo disco, ha vivido un camino muy duro pero al mismo tiempo se siente libre porque dice lo que siente y no lo que pueda vender. “Todos mis amigos que se dedican al arte, no importa si es música o pintura, se enfrentan al mismo problema; vivir del arte no se puede porque le llega a muy poquitas personas y si es que llega. Yo lo que he hecho desde que me convertí en independiente es buscar otras fuentes de ingreso que me permitan vivir el arte de una forma más tranquila. La música la puedo hacer sin prisa o presión porque no tengo que pagar la renta de ahí”. AHORA DISEÑADORAsí que se dedica también a diseñar abrigos y sacos además de que empezó desde hace dos meses a dar terapia gracias a que estudió por tres años. “Me tocó ir en contra del mundo y mi familia en el tema gay, en asumir mi sexualidad. No podía seguir cantándole a la autenticidad sin ser totalmente auténtico con la gente aunque eso representara que me dejen de seguir”. Con esta perspectiva Kohen afirma que siempre se ha preocupado por buscar la forma de decirles a los demás que antes de buscar el amor afuera lo busquen adentro. Por eso colaboró con Zemmoa, quien, dijo, es un ejemplo por su valentía, para grabar “Relámpago”, tema que formará parte de un EP que saldrá a la luz en marzo o abril. “En México, con todo lo que pasa, culpamos a los gobiernos; yo creo que el verdadero cambio de un país y el mundo es individual”.