El tocino hizo su aparición en el año 1,500 antes de Cristo, cuando los chinos preparaban pancetas de cerdo saladas. Su técnica de curado de la panceta de cerdo se extendió por todo el Imperio Romano, llegando también a los campesinos anglosajones, quienes comenzaron a llamarlo “tocino”.
Según el Diccionario de Inglés de Oxford, la palabra "Bacon" (tocino) como la conocemos en la actualidad se deriva de la palabra en alemán antiguo “bacho”, que significa "nalga", "jamón" o "lado de tocino", y es equivalente a “bacon” del francés antiguo.