Álamo, Tx.
Una conductora en aparente estado de ebriedad, identificada como Maricella Escobar, residente de Edinburg, con 37 años de edad, fue detenida por autoridades del Departamento de Seguridad Pública de Texas, DPS, como responsable de la muerte de una niña de 15 años, y las lesiones causadas a un menor de 14.
El trágico accidente ocurrió el domingo, al norte de Alamo, alrededor de las 22:00 horas, cuando una camioneta Chevrolet Tahoe, 2005, de color azul, circulaba a exceso de velocidad sobre al calle Owassa, entre la calle Tower y Val Verde, según la investigación preliminar del DPS.
“La conductora sobrepasaba el límite de velocidad y estaba bajo la influencia del alcohol, y como resultado atropelló a un perro y a dos peatones; la mujer no se detuvo y continuó hacia el oeste por la calle Owassa”.
La joven Liza Cavazos, de 15 años de edad, de Edinburg, perdió la vida en el percance, mientras que Santiago Tapia, de 14 años, de Donna, sufrió graves lesiones corporales.
La conductora, Maricella Escobar, fue localizada poco después, cerca del área del percance, destacándose que mostraba signos de intoxicación, por lo que las autoridades obtuvieron una orden para una prueba de alcoholemia en sangre.
Escobar fue fichada en la cárcel del condado de Hidalgo por cargos de homicidio por intoxicación y lesiones, destacándose que no es la primera vez que es detenida por cargos de conducir ebria, según los registros judiciales del condado de Hidalgo.
En septiembre de 2011, la mujer se declaró culpable de conducir en estado de ebriedad. El juez de la corte del condado de Hidalgo, Jaime J. Palacios, la sentenció a 90 días de cárcel, pero suspendió la sentencia y la puso bajo supervisión comunitaria durante 9 meses, según los registros judiciales.
En abril de 2012, Palacios la condenó a un año de cárcel, pero suspendió la sentencia y la puso bajo supervisión comunitaria durante 18 meses.
Escobar fue arrestada nuevamente en junio de 2016, por otro cargo de conducir en estado de ebriedad. Un gran jurado la acusó formalmente y fue colocada en un programa de rehabilitación, y cuando lo completó con éxito, un juez desestimó el cargo de delito grave en mayo de 2018.