La empresa de participación estatal mayoritaria, Exportadora de Sal, comercializó su producto con distintas irregularidades, entre ellas la falta de contratos.De tal forma que se vendió sal, pero sin contratos que detallaran las características de las operaciones, de acuerdo con la tercera entrega de la Cuenta Pública 2020 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“Se realizaron ventas de sal sin contratos comerciales que especificaran las características de las operaciones, así como a precios y condiciones no autorizadas por el Consejo de Administración”, señaló la ASF.