Al hijo de la modelo y actriz Elizabeth Hurley, Damian, le fue negada una porción de la herencia familiar de 200 millones de libras que dejó su padre, Steve Bing, aparentemente porque nació fuera de matrimonio, de acuerdo con Mirror.
Elizabeth, de 56 años, compartió con sus amigos íntimos su enojo y desesperación después de que su hijo, de 19 años, fuera desheredado por la familia de su difunto padre, quien se quitó la vida el año pasado, a los 55 años.
Steve tenía una relación distante con su descendiente, quien nació de un romance de 18 meses con Elizabeth, entre los años 2000 y 2002, previo a su separación en medio de una disputa de paternidad cuando el empresario se negó a tener algo que ver con Damian.
ESTRECHAN LAZOS
No obstante, en el último año de vida de su papá, Damian buscó estar más cerca de él para estrechar sus lazos.
El padre de Steve, el multimillonario Peter Bing, buscó hace años que legalmente ni Damian ni su media hermana, Kira Bonder, de 23 años, pudieran acceder a los fondos fiduciarios establecidos para sus nietos hace 40 años.
Steve derrotó a su padre en una batalla legal en 2019 para que él no pudiera lograr su cometido, aunque ahora Peter apeló con éxito contra lo previamente establecido, lo que implica que sólo los dos hijos de la hermana de Steve, Mary, saldrán beneficiados de la herencia.
“Es devastador lo que le ha sucedido a Damian, pero él y Liz tienen mucho apoyo”, comentó una fuente cercana a las celebridades.
LA ALIENTAN
Famosos como la modelo Naomi Campbell y la cofundadora de la firma Jimmy Choo, Tamara Mellon, han enviado mensajes de aliento a la familia por la situación, y se cree que la ex pareja de Elizabeth, el actor Hugh Grant, padrino de Damian, también los ha respaldado.
La estrella de Gossip Girl afirmó que los últimos deseos de Steve para sus hijos fueron brutalmente anulados, y por su parte, Damian reflexionó recientemente en redes sociales el deceso de su padre.
“Hoy hace un año, mi madre y yo recibimos una noticia devastadora. No me di cuenta en ese momento de cuánto me afectaría. A todos nos gusta mostrar versiones ‘perfectas’ de nuestras vidas; para mí, la idea de discutir públicamente algo tan personal como el dolor es aterrador... pero a veces es necesario.