Los trabajos que se desarrollan en los campos de esta región han resultado una apremiante opción para quienes se habían quedado sin empleo o por el momento sus fuentes de ingreso se vieron detenidas a causa del Covid-19.
Daniel, un comerciante de la zona centro, dijo que desde que empezaron las trillas se ha tenido que dedicar a la ayuda y manejo de camiones, pues su negocio permanece cerrado y encontró otra opción para poder generar ingresos.