Río Bravo, Tam.- Dos incidentes propiciados por vehículos de gran calado terminaron en el derribo de cables eléctricos, pero sólo uno de los conductores pudo ser remitido a Tránsito local.
El primer incidente tuvo lugar por la tarde del lunes en calle Chihuahua, entre avenida México y calle Puebla, fraccionamiento Río Bravo, donde un camión no identificado, que excedía la altura, se enganchó en cables de electricidad que atravesaban la calle, desprendiéndolos casi por completo.
En este caso, el responsable huyó, sin ser identificado, por lo que no se hizo responsable de los daños y multas generadas.
El segundo caso tuvo lugar en fraccionamiento Las Flores, en calles Cuauhtémoc con Gardenias; ahí, un operador de autobús de pasajeros de la marca Irizar, año 2000, con placas del Servicio Público Federal, transitaba por Cuauhtémoc y debido al exceso de altura, topó con líneas de conducción eléctrica, desprendiéndolas por completo, siendo reportado por vecinos de ese sector.
Tránsito local acudió al lugar del percance, asegurando el autobús de pasajeros, el cual era conducido por Luis Miguel “N”, residente de Reynosa, quien quedó a disposición de la autoridad de vialidad, para el pago de dañó y multas.
El tramo del accidente fue entre avenida México y calle Puebla.