Su pasión por el futbol le ha permitido a Iram Ortíz apoyar a la raza de su barrio "La Consti" y también sobrellevar la neuropatía diabética que le detectaron hace un par de años.
Esa es la historia detrás del equipo Deportivo Ortíz que participa en La Champions Reynosa, jugando a gran nivel contra los mejores "talacheros" de la región.
Esa mística que muestra Iram para hacerle frente a una enfermedad es la misma que ponen todos los jugadores en la cancha jornada tras jornada.
No por nada sus partidos siempre resultan emocionantes, y aunque a veces los ven como víctimas, terminan dando la sorpresa.
"Yo también jugaba ... nada más que mi enfermedad ya no me deja, pero me da mucha alegría poder ayudar a los jóvenes y con el fútbol me dan más ganas de vivir", comenta Iram con las mejores vibras.
Este jueves rueda el balón en la cancha R Siete Ladrillera con la jornada 8 de La Champions y se echará de menos a estos guerreros de amarillo con negro, pues hoy les toca descansar, pero la próxima semana estarán todos de regreso para alegrarle la vida a Iram.